Capital Humano

Capital Humano, en enfoque diferente de los recursos humanos

Este término utilizado desde hace relativamente poco tiempo, engloba de una manera interesante la relación que existe entre la educación, la capacitación y las competencias laborales que estas dos primeras desarrollan en el factor humano de una organización. Es decir se le deja de ver al factor humano como un elemento de productividad solamente, sino también de calidad y valores.

“El capital humano es un término usado en ciertas teorías económicas del crecimiento para designar a un hipotético factor de producción dependiente no sólo de la cantidad, sino también de la calidad, del grado de formación y de la productividad de las personas involucradas en un proceso productivo.

A partir de ese uso inicialmente técnico, se ha extendido para designar el conjunto de recursos humanos que posee una empresa o institución económica. Igualmente se habla de modo informal de "mejora en el capital humano" cuando aumenta el grado de destreza, experiencia o formación de las personas de dicha institución económica.

En las instituciones educativas se designa al "conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y talentos que posee una persona y la hacen apta para desarrollar actividades específicas".[1]

Este concepto permite ampliar el significado y valor del recurso humano de una institución al grado de posicionarlo como el factor más importante dentro de la misma. Se dice que es el principal activo en muchas empresas que han asimilado este concepto con agrado.

La atracción, desarrollo y retención de Capital Humano, no sería de alguna manera posible sin un elemento esencial: la capacitación. Se debe invertir cierta cantidad de recursos para poder convertir a nuestro recurso en Capital Humano. Y no es una labor fácil ya que debemos identificar quienes son los candidatos idóneos para recibir dicha capacitación. A veces no toda la plantilla está comprometida y una inversión de tal magnitud puede no ser aprovechada como debiera.

Pero esta puede ser un arma de doble filo, ya que si se convierte al recurso humano en Capital Humano, ellos podrán después elegir si quieren continuar en su empresa o no. Se les da poder junto con los conocimientos. Por eso los dejo con la siguiente reflexión, tomada del libro “Capital humano: creando ventajas competitivas a través de las personas”, de Thomas O. Davenport:

“Muchas empresas dicen que sus empleados son sus activos más importantes, pero pocas son coherentes con tal afirmación. A medida que los empleados ganan poder en la negociación de sus condiciones de trabajo, se comportan menos como “bienes” y mas como “propietarios” de un capital. Su capital es la capacidad, el esfuerzo y el tiempo con que contribuyen a una empresa.”

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[1] Wikipedia, la enciclopedia libre.